Cuatro paradas cerrarán el anillo del tranvía
El Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao trabajan ya conjuntamente en una comisión creada exprofeso para cerrar el anillo del tranvía en la villa. Un recorrido del tren ligero que partirá desde la actual parada de La Casilla, recorrerá toda la calle Autonomía hasta llegar a Zabalburu y proseguirá por Hurtado de Amézaga hasta conectar con el actual trazado en servicio en la plaza Circular.
Un recorrido de 2.100 metros de longitud que supondrá la creación de cuatro paradas, ampliar de una sola vía a dos el tramo que discurre desde la plaza Circular hasta la parada de Pío Baroja y adaptar la circulación rodada de vehículos y peatones en las calles que flanquean al nuevo itinerario tranviario, entre otros aspectos. La comisión interinstitucional va a trabajar en paralelo al estudio informativo que ha adjudicado esta semana Euskal Trenbide Sareak (ETS), el ente dependiente del Gobierno vasco responsable de la construcción de las infraestructuras ferroviarias en el País Vasco. El informe determinará al detalle todo el recorrido del transporte verde y sus implicaciones en las arterias aledañas y se basa en la alternativa tomada en 2008 cuando se concretó que este trazado era el mejor para cubrir la necesidades de la parte sur de Bilbao y servir a la vez de complemento al metro, transporte que no cubre esta zona de la ciudad.
De hecho, en el pliego de condiciones del concurso público se recoge en un plano el itinerario previsto en su trazo grueso y cómo se configurará la nueva trama urbana de las dos arterias principales por las que circulará el futuro tranvía, las cuales se recogen en el gráfico de abajo. Lo más destacado es la ubicación de las cuatro nuevas paradas: dos en Autonomía, una entre las calles Calixto Díez y Carmelo Gil, y otra entre la alameda Rekalde y General Concha. Los otros dos andenes dobles se ubicarán en Hurtado de Amézaga, la primera nada más abandonar la plaza Zabalburu, justo en frente de la Quinta Parroquia, y la segunda delante de la estación del ferrocarril de Abando, a pocos metros de la plaza Circular. Este último será el punto más importante del trazado ya que dará la opción a los nuevos usuarios que tomen el tranvía a conectar hasta con cuatro modos de transportes diferentes (metro, Renfe, Bilbobus y Bizkaibus) y a unos pocos metros los trenes de la extinta Feve, en la estación de La Concordia.
En doble vía Todo el recorrido será en doble vía y las paradas se ubicarán en el centro de las dos arterías urbanas, de forma idéntica a los andenes que prestan ahora servicio en Autonomía, en concreto, en La Casilla y Basurto. Los tranvías en paralelo también discurrirán por la calle Buenos Aires (ahora solo circulan los convoyes en los dos sentidos por una sola vía) y se habilitará una nueva conexión con la parada ubicada al lado de la ría en la plaza Pío Baroja. Esta conexión tendrá que solucionar su paso por la plaza Circular, donde conectará con el itinerario que viene de Atxuri, evitar la presencia del monolito donde se levanta la estatua del fundador Don Diego Lope de Haro, y encajar las vías en una plaza que va a ver crecer este año su espacio peatonal circundante en un 50%, según los últimos planes municipales.
Colocar un nuevo par de raíles en Buenos Aires cambiará el tráfico de vehículos en esta calle hasta dejarlo solo en un carril de bajada en lugar de los dos actuales. Lo mismo ocurrirá en Hurtado de Amezaga, donde se van a habilitar diferentes soluciones en función de la distinta anchura que tiene esta calle desde Zabalburu hasta el cruce con la calle Bertendona y desde este punto hasta la plaza Circular. En la calle Autonomía, la llegada del tren ligero reducirá en más de la mitad el espacio para los vehículos, tal y como ocurre en el tramo donde ya el tranvía presta servicio. De la misma forma, está previsto que Bilbobus también comparta la plataforma ferroviaria en sus circulaciones. Como se ve en los detalles del gráfico adjunto, incluso se prevé el estrechamiento de aceras, aunque estas decisiones se tendrán que concretar una vez se vaya desarrollando el estudio informativo recién adjudicado.
Según fuentes municipales y del departamento de Medio Ambiente y Política Territorial, donde se encuentra la viceconsejería de Transportes del Gobierno vasco, este impulso al cierre del anillo es el definitivo ya que ambas instituciones se han implicado de lleno y desde el área municipal de Circulación y Transportes ya trabajan para conciliar tranvía y actividad urbana.
La ocupación de la calzada por las vías implicará cambios en las paradas actuales de autobuses y taxis, especialmente en la zona de la estación de Abando donde tienen su terminal varias líneas de Bizkaibus. También habrá que mover zonas de carga y descarga, reducir parcelas de estacionamiento y recolocar los contenedores de basura. Además, se tiene que revisar cómo afectará a los accesos a los garajes de las viviendas y si es necesario cambiar o no los sentidos del tráfico viario de las calles que desembocan o parten de Autonomía, Hurtado de Amezaga y Buenos Aires. Todo ello, tanto mientras se desarrollen las obras como en la fase ya de explotación del servicio.
ETS ha adjudicado por 190.000 euros este trabajo (había salido a concurso por 250.000) y prevé que en enero próximo esté concluido. Luego vendrá el proyecto constructivo y la adjudicación de las obras, así como la firma del convenio de financiación entre Ayuntamiento y Gobierno vasco. Si la economía sigue en términos positivos y hay presupuestos, la intención de ambas instituciones sería iniciar las obras a finales de 2015 o inicios de 2016.